El restaurante puede albergar hasta 70 comensales. Cuenta con cocina exterior y una gran terraza con calefacción y vistas increíbles a la catedral.
Situado en un emplazamiento único y con una decoración inspirada en el estilo industrial de principios del sigo XX, este restaurante se caracteriza por preparar platos de la gastronomía local con ingredientes frescos.
El diseño evoca el oficio de bombero y, por lo tanto, se integra a la perfección con el edificio. Julie Fuillet se inspiró en la actitud casual y amable de los bomberos para crear un espacio único. Las sillas y paredes azules con una línea roja, el cuero color coñac y los accesorios de la escalera rinden homenaje al uniforme. El suelo es de terrazzo, un material que se usaba mucho en la época en la que se edificó la estación.